Germán Felipe Vega Economista en Instituto AMAGI |
La reciente huelga de educadores costarricenses por el no pago de las planillas
ha dejado muy claro que existen problemas severos dentro de la operativa
estatal. Entre todas las falencias que pueden llegar a tener un Estado, la
falta de quid pro quo en sus
planillas es algo que ni en crisis presupuestarias severas como la acontecida en
Estados Unidos con el “Abismo Fiscal” llega a materializarse. Por desgracia, la
falta al deber de cuidado del Ministerio de Educación Pública (MEP) ha heredado
a la presente administración un sistema de pago de planillas deficitario.
La problemática de pago en el MEP radica en la implementación de una nueva herramienta
“casera” (mas no barata) para realizar los pagos de salarios. Descrita por funcionarios del Servicio Civil como “lo más grande que hemos hecho”, Integra 2 es una iniciativa con casi 6
años de gestión y desarrollo, que venía a solucionar la operativo tipo “caja
negra” de los sistemas informáticos vigentes en donde ni el Servicio Civil, ni
el MEP, ni el Ministerio de Hacienda tenían accesos a los sistemas de pago. Por
desgracia, las mismas falencias continúan presentándose. Durante las etapas
iniciales de implementación, cerca de 1,700 colaboradores recién nombrados
fueron excluidos del pago por “faltante de datos”, los cuales no pudieron ser
incluidos a tiempo por las estrictas fechas de corte de la aplicación. Adicionalmente,
el diseño de la herramienta es tan rígido que impide que se den pagos extraordinarios sin entorpecer
los pagos ordinarios:
si a una persona no se le pagó durante esta quincena no recibirá su pago sino
hasta la próxima.
Los pagos de planilla siempre han sido unos de
los grandes dolores de cabeza de todo departamento financiero, ya sea de una
empresa privada o de una entidad estatal. Mientras para empresas pequeñas y
ciertos negocios familiares los pagos pueden hacerse directamente mediante
cheques al portador, pagos en efectivo, o transferencias directas, en donde el
patrono o encargado financiero manda una transferencia al empleado por el monto
de su salario, el uso de un sistema eficiente y automatizado de pagos de
planillas se convierte en una necesidad. ¿Se pueden imaginar ustedes lo que
sería realizar 2,000 cheques por quincena para cancelar la planilla de una
empresa?
En respuesta a ello, el sector financiero ha
desarrollado herramientas útiles para que las empresas cancelen de manera
rápida, transparente, y sin errores sus planillas. Mientras el sistema del MEP
parece requerir de toda un reingeniería para la actualización de información de
los docentes, los sistemas provistos por empresas financieras ofrecen
actualización de datos mediantes cuentas en línea: se pueden agregar, eliminar,
o modificar colaboradores en tiempo real
a un “click” de distancia, con bases de datos que en casos suelen estar ligadas
con los registros a la CCSS. Usando un sistema bancario automatizado, los 1,700
maestros recién nombrados no hubiesen sido excluidos del sistema. Mientras el
sistema Integra 2 parece ser incapaz
de realizar acreditaciones fuera de las fechas de pago, los productos bancarios
permiten una personalización total del producto. Quizás lo más importante es la
existencia de redes de contingencia: en casos de problemas de comunicación o
“caídas de sistema”, las instituciones financieras cuentan con centros de
continuidad de negocio que procesarán de manera paralela los pagos y
acreditaciones para cumplir con las necesidades de sus clientes.
Estos desarrollos han permitido a las empresas
tener enormes ahorros en costos de administración de pagos y desarrollo de
sistemas: ¿se pueden imaginar ustedes lo complejo y costoso que sería que cada
empresa en Costa Rica diseñara su propio sistema de pago automatizado de
planillas? ¿Han escuchado ustedes sobre caídas en los sistemas de pago de
planillas de todo el sistema financiero? Yo no lo he hecho, sin embargo si he
visto como año tras año existen problemas de pagos en el sector público. ¿Qué
nos detiene para licitar el pago de planillas de los educadores?
Hoy día
existen cientos de miles de colaboradores que reciben sus salarios a través de
sistemas de pagos automáticos de planillas provistos por instituciones
financieras, tanto públicas como privadas. Si estas herramientas existen, ¿por
qué continuar con el desarrollo de plataformas costosas, complejas, problemáticas,
y rígidas para el pago al talento humano? El mercado tiene soluciones a estos
dolores de cabeza, es hora que le demos una oportunidad.
Estimado German, de acuerdo con todo el planteamiento. Si alguien no sabe nadar, que le de espacio al que es diestro en la tarea. La rigidéz de un sistema responde al planeamiento, siempre debe haber excepciones operativas, si tal día viene un huracán, lo mejor es pagar antes para que la gente pueda hacer sus compras antes que llegue el ciclón. Las excepciones se manejan en el ámbito de la seguridad. Por ej. que sea con las claves del auditor interno, el fiscal y el gerente que se permite realizar una planilla en fecha extraordinaria. Que a la vez el sistema emita una copia de todo lo ejecutado a los auditores externos, o a la Contraloría General de la República.
ResponderEliminarLas excepciones operativas, no deben ser la puerta abierta a los bienes del difunto.