Café y Libertad: El sube y sube

EDITORIAL

por Daniel Schuster.

¡Buenas noticias! La ARESEP le aprobó otra alza en las tarifas del precio de la gasolina, al monopolio estatal, la refinadora que no refina, o sea RECOPE. Esto es una excelente noticia ya que gracias a este piadoso aumento, de manera forzada los costarricenses deberán depositar más dinero en RECOPE, para que luego el gobierno lo use de caja chica y financie, bueno diga que financia, los ya africanizados servicios públicos. Esto claro si es que puede utilizar, de lo contrario los recursos quedarán inmovibles. Aunque no estamos mencionando la inflación y el impuesto al combustible que de todas maneras subirán la recaudación estatal. Y evidentemente el Estado necesita más, así que no olvidemos el paquete de impuestos ya que nos están preparando en la Asamblea Legislativa.

Sarcasmo aparte es evidente que algo aquí no va bien. Sinceramente resulta increíble que después de 30 años de gobiernos considerados “neoliberales” (¿cuasi-liberales?, ¿liberales a medias?, en fin) a ninguno de los genios que han seguido al pie de la letra, en las cosas malas, las ocurrencias del Banco Mundial y el FMI, no hayan podido pensar en eliminar un monopolio tan nocivo para los costarricenses como es RECOPE.

Costa Rica es uno de los países más caros del mundo respecto al precio de los combustibles, pero el salario de los costarricenses es sí apenas superior al del promedio del tercer mundo. Tanto el monopolio, como el elevado impuesto que no se utiliza en nada provechoso han terminado aniquilando el bolsillo de la clase media y baja. Incluso es más barato llenar el tanque con Coca-Cola. ¿Nueva forma de combustible?

Así pues está el asunto. A todos nos va a terminar tocando el bolsillo, ya sea porque va a costar más caro ir a la gasolinera, el pasaje del bus o el taxi subió, subieron los productos, entre otras cosas. Este monopolio debería tener los días contados, el impuesto revisado, pero ninguna de esas propuestas acapara la agenda nacional. Solo más impuestos.

Saliéndome completamente del tema. El Banco Central será ahora el fijador de las tasas de interés que considera “convenientes”. ¿A qué si esto prospera termínanos en crisis financiera?