No podemos negar que el liberalismo no ha tenido la trascendencia deseada que todos los que nos identificamos con esta ideología deseáramos. Ha habido logros importantes pero la llama de la libertad no siempre arde en la pluralidad de los individuos y es posiblemente éste nuestro mayor problema como liberales libertarios. Tenemos una filosofía exquisita en racionalidad, congruencia, pureza, moralidad y libertad; y aún así somos la minoría por excelencia. Y es aquí donde rescato mi cita favorita libertaria: ‘‘A lo largo de los siglos hubo hombres que tomaron los primeros pasos, por caminos nuevos, armados con nada más que su propia visión. ’’ (Ayn Rand).
Y es precisamente aquí donde
tenemos que iniciar un proyecto macro en conjunto como liberales libertarios.
La comunicación se ha transformado por las redes sociales y ahora el receptor
del mensaje busca algo innovador, refrescante y competitivamente popular. La
era de las redes sociales hacen que el mundo se comunique en cuestión de
segundos con una facilidad impresionante y la creciente globalización aumenta la
difusión y el conocimiento de todas las tendencias ideológicas-filosóficas. Por
lo tanto es dentro de la comunicación donde los liberales libertarios tenemos
que ser competitivos.
Las barreras caen día a día
conforme crece el alcance del internet es por esto que es muy poco sorpresivo
que los Estatistas hayan optado por controlar a este medio. El internet se ha
vuelto un verdadero símbolo de la libertad de expresión y por lo tanto la
libertad de expresión ha pasado de ser un referente histórico a ser uno de los
valores que más defiende la sociedad civil (aún si mucho no ven las ironías de
ciertas leyes que atentan contra la misma). Ahora algo que el internet también
ha hecho es rejuvenecer a la sociedad; generaciones de más edad comentan,
escriben y discuten con la misma pasión que muchos jóvenes de edad próxima a la
adolescencia. El mercado mediático se ha transformado y una creciente población
en países como EEUU ha optado por recibir sus noticias de internet y no de los
medios televisivos algo que incluso ha hecho que las principales cadenas
televisivas inviertan fervientemente en dicho medio.
Por años se ha caído en el
grave error de que la politología tradicional es la que asegura que un
movimiento crezca, con mensajes de libreto y de campañas previas; junto a una
moderación notoria en el mensaje. Pero ¿saben quién se ha aprovechado de esto?
La izquierda. Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Cristina de Kirchner,
Fernando Lugo, José Mujica, Francois Hollande, José Luis Zapatero, Barack
Obama, Daniel Ortega y una cantidad muy alta de izquierdistas han llegado al
poder con un mensaje poco moderado de izquierda. ¿Y por qué? Muy simple por dos
razones principalmente: 1. Porque la derecha ha mantenido el mismo Estatismo
que la izquierda y 2. Porque la derecha no logra canalizar el enojo y la
frustración del individuo. Pero ¿por qué no lo logra? Muy simple, la derecha
tiende a canalizar esas emociones cuando se tira a un Estatismo igual o peor
que el de la izquierda; y esto se debe a que la derecha es un concepto ya
arcaico y es aquí donde el liberalismo tiene una ventana por la que debe
entrar.
La ideología liberal
libertaria ha logrado avances intelectuales increíbles en mostrar que el tamaño
del Estado es comúnmente el principal causante de la falta de paz, el
desempleo, las crisis económicas, la pobreza y demás temas; sin embargo ha
llegado la hora de que este enorme caudal intelectual se involucre con la
comunicación masiva. Ha llegado el momento donde los politólogos tradicionales
no son la única verdad a la hora de crear un movimiento político (no que no
sean importantes) dado que el mercadeo, la publicidad y demás áreas tienen
mucho que aportar al avance de un movimiento político-civil.
Las buenas ideas
lamentablemente no se llevan a la realidad sólo por ser buenas, así que hay que
jugar el juego que ha jugado el populismo. Hay que publicitar la libertad y
hacer que los individuos se identifiquen con el mensaje. Yo quisiera que un
Ludwig Von Mises, Friedrich Hayek, Ayn Rand, Murray Rothbard y demás autores
fuesen electos presidentes en sus países pero lamentablemente no es así.
Popularmente hemos cedido
términos como capitalismo, laissez faire, libre mercado, individualismo,
egoísmo, ‘free-banking’, desregulación; en fin una gran cantidad de términos
que tenemos la capacidad intelectual de defender. Pero si seguimos otorgando
caemos en una centro-derecha famosa sólo por su moderación y su fracaso
electoral y civil. Hay que retomar esos términos eso sí con las armas
intelectuales que poseemos; y mostrar que nuestro avance es el que hará que el
Estatismo retroceda y se tenga que defender.
Para el liberalismo aplica
la frase: ‘‘No existen malos productos sólo malos vendedores’’. Y nosotros
debemos ser la generación de liberales libertarios que cambiemos esto.
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