Ernesto Aquino |
Yo no puedo entender el vil talento
que si le sobra Don, le falta frente;
porque no son la humillación y el miedo
atributos que honran y engrandecen.
Y es de serviles, levantar altares
al dios insatisfecho del castigo,
para reverenciar las libertades
que te prohíben todo los permisos.
Guárdese al temeroso el desespero
y el pánico que siempre lo circunda.
Yo prefiero el Honor, que como el fuego,
al mismo tiempo que te quema, ¡Alumbra!
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