Veritas: Sobre la Comisión de Derechos Humanos

Editorial

Los derechos humanos son un tema de constantes análisis por liberales y no liberales. Si bien la mayoría de estos tienen orígenes en la época de la Ilustración y las revoluciones, su conocimiento y tutela internacional empezó a llevarse a cabo después de la Segunda Guerra Mundial. Lo anterior al conocerse las atrocidades cometidas por el régimen nacional-socialista.

La polémica de esta semana se marcó por el nombramiento del Diputado Justo Orozco, perteneciente a un partido cristiano (que sea injusto para los cristianos dicha clasificación), como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso.

Orozco ha sido conocido por sus posturas homofóbicas y altamente influenciadas por sus creencias religiosas. En un país como Costa Rica, uno de los pocos donde no se aplica la técnica de la fecundación in-vitro, el nombramiento parece escalofriante. Y es que si hablamos de coyuntura, esa tema, en conjunto con los derechos patrimoniales para las parejas del mismo sexo, han empezado a tomar el debate nacional.

Las posiciones de AMAGI han sido muy claras en cuanto a esos temas y reconocemos esos derechos humanos como parte del conjunto general de derechos que permite la libertad. La libertad es de todas formas, la posibilidad de hacer todo lo que no esté expresamente prohibido. Y si está prohibido, en teoría, es porque se pretende resguardar la libertad de alguien más.

¿Podrá decirnos el Diputado Orozco las libertades de quien se están violentando cuando una pareja del mismo sexo voluntariamente desea participar en un contrato de convivencia? ¿Estará enterado este parlamentario de que distintas comisiones de derechos humanos ya han catalogado la seguridad de la técnica de fertilización in-vtiro?

Con toda certeza, lo único positivo de ese nombramiento, es que se termina en un año. Sin embargo, no podemos bajar la guardia. Debemos estar atentos a las discusiones que se presenten en esa comisión.