26 de agosto de 2011

Ley antitabaco: Consecuencias en Europa

Por Asdrúbal Vargas
Presidente Instituto AMAGI

"Uno de los más grandes errores es juzgar a las políticas y programas por sus intenciones, en lugar de por sus resultados” –Milton Friedman

Al mejor estilo del siglo medieval, claro está que entorno al debate sobre la ley antitabaco los principales argumentos a favor de su aprobación radican en lo que algunos sectores de la sociedad consideran “moralmente correcto”.

Está el argumento científico: “El tabaco debe prohibirse porque contiene 300 sustancias cancerígenas” el argumento socialista “Que esos vulgares empresarios tabacaleros paguen más por el daño que le hacen a la sociedad” el argumento ambientalista: “Una colilla de cigarro contamina 50 litros de agua” y claro el argumento economicista: “La CCSS gastó más de 75 millones de colones en enfermedades relacionadas al tabaco sólo en el 2010”. Todos ellos dejan por fuera el hecho de que el fumado es una decisión que toma cada persona siendo responsable de sí misma, al igual a como lo hace el obeso que come a diario en Mc Donald’s o el alcohólico que se encierra en la cantina (los cuales por cierto también contribuyen a empresarios capitalistas, consumen sustancias dañinas para la salud, gastan recursos de la CCSS en cirugías de bypass gástrico y tratamiento de cirrosis y es muy probablemente que también contaminen el ambiente).

Pero más allá de los comentarios a favor o en contra, analicemos las consecuencias reales que estas políticas moralistas han tenido especialmente en Europa. A nivel del viejo continente el caso más ejemplificante del fracaso de la regulación tabacalera es Irlanda.

Con la intención de disminuir las siete mil muertes por año causadas por el tabaquismo, en Irlanda está completamente prohibido fumar en espacios públicos. Sin embargo, los efectos más contundentes de la ley ha sido el impacto económico. Un estudio realizado por la Oficina Central de Estadísticas de Irlanda (OCEI) constató que más de 1600 bares cerraron sus puertas entre el año 2003 que se aprobó la ley y el 2007, con un descenso cercano al 24%. Mientras que el sector de restaurantes tuvo una caída del 8,7% respecto al 2003 donde tuvieron que cerrar 371 restaurantes.

Curiosamente en un estudio realizado por la propia Oficina de Control del Tabaco de Irlanda muestra que la ley ha tenido resultados débiles y nimios en la reducción del consumo del cigarrillo y en la venta a menores de edad, ni se muestran en el estudio el impacto que han tenido en casi 8 años en las muertes causadas por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

La ola de consecuencias de la ley antitabaco en Europa no se queda ahí, frente al 30% de déficit económico enfrentado por los comercios el gobierno de Grecia tuvo que revocar la ley aprobada en el año 2010, en España la Federación Española de Hostelería reportó grandes pérdidas en el 80% del sector y sólo en Madrid 1 de cada 3 cafeterías y bares tuvieron que recortar personal a raíz de la ley.

En Italia, las altas regulaciones de la “legge antifumo” para abrir “Zonas de fumado” en bares hace que tan sólo un 1% de los locales cuenten con las mismas y muchos bares no hayan podido renovar la patente por no cumplir con las disposiciones. Después de tres años de haber sido aprobada en Holanda, el gobierno tuvo que derogar su lucha antitabaco por los 3 mil pequeños locales comerciales que tuvieron que cerrar ante la medida, y sumándose a las derogaciones se agregan a la lista los gobiernos de Crocia y  Bulgaria.

Regresando nuevamente a Costa Rica, mientras se discute en el congreso que tan dura debe ser la medida y existe prácticamente un beneplácito entre los legisladores ante la ley ¿Creen a caso los defensores de la ley antitabaco que los altos aranceles por cigarro y la prohibición de fumar en sitios públicos hará que quienes tienen este vicio lo abandonen y se reduzcan así las muertes causadas por el tabaquismo? Evidentemente una ilusión de aquellos que creen que pueden imponer su moralidad por encima de los demás y de los constructivistas sociales que sostienen que la conducta humana puede diseñarse desde el plenario.

Una vez más, no podemos cometer el error con el que ha tropezado constantemente nuestra sociedad, de reparar en las intenciones de sus políticas públicas y no condenarla por sus consecuencias… Peor aún cuando éstas implican aceptar como un acto normal, la limitación de nuestra libertad a elegir.

3 comentarios:

  1. Interesante publicación Asdrúbal, sin embargo, poco convincente al contrastar la verdadera realidad de los países luego de la entrada en vigor de la Ley antitabaco.

    En España, los hoteleros y comerciantes hicieron el mismo alarde que vos haces en este artículo; que iban a quebrar, que iban a cerrar todos los negocios, que despedirían millones de gente, que el sector caería; y al fin de cuentas el porcentaje de reducción en el consumo en los negocios fue de aproximadamente un 1,9%; sin embargo, este fue el menor descenso en los últimos 3 años y las ventas empezaron a caer cuando aún no se había aprobado la Ley.

    Continuando con España, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha analizado el impacto de la ley en la sociedad y ha constatado que se ha habido una considerable baja en las muertes por causa del tabaco.

    Por otro lado la cantidad de ingresos en los hospitales españoles por enfermedades relacionadas con el tabaco ha descendido de manera significativa desde que se implementó la ley, se estima en un 40% la caída de enfermedades.

    En ese país europeo, cuando se dio el debate sobre los impactos económicos que podía tener en el sector hotelero y sobre todo en la economía se decía lo mismo que vos argumentas y por el contrario, todos los estudios realizados han constatado que el impacto económico ha sido nulo.

    En México, sin duda alguna han sido extraordinariamente exitosos los beneficios de la regulación legal en ese sentido. A pesar de las múltiples molestias por parte de los fumadores activos, han sido innumerables los beneficios obtenidos y superan por mucho la incomodidad de los fumadores.

    Más de 50 países en el mundo han implementado una ley antitabaco y muchos más se encuentran a la espera de dicha regulación. Sería absolutamente irresponsable afirmar que la medida no ha sido exitosa, pues de lo contrario muchos países simplemente hubiesen hecho caso omiso al llamado de la OMS o habrían hecho una ley solo por salir del tiro y sin ningún interés; pero la realidad nos confirma un compromiso verdadero y a favor de la salud, porque de todas maneras las tabacaleras son en este caso, lo menos o nada importante.

    Aquí el interés no es si un fumador activo tiene derecho a fumar donde quiera o no, aquí se trata de un tema de salud y esta ley viene a proteger en parte a los fumadores pasivos que no tienen porque tolerar el abuso que cometen los adictos al tabaco.

    Sobre el particular, también quisiera agregar que no existe derecho alguno a fumar como tal, pero sí uno fundamental a la salud y entre “el derecho” del fumador y el de la salud, por cuestión de intereses se sabe que priva el derecho que tengo yo de no respirar aire contaminado por tabaco.

    Me preocupa mucho Asdrúbal que consideres esta lucha como una ilusión. Esto no se trata de moralidad, sino de salud y mucho más al considerar que el principal problema de salud mundial es el tabaquismo.

    Además, aquí no estamos descubriendo el agua tibia. Estudios de la OMS demuestran contundentemente que sí se disminuye la cantidad de muertes, que sí se disminuye la cantidad de enfermedades y padecimientos, que sí hay una disminución en el consumo del tabaco y que la gente hace conciencia sobre la delicadez del tema.

    El error sería no aprobar una ley que viene a proveer al país de mecanismos para prevenir y desincentivar el consumo de sustancias cancerígenas y promotoras de enfermedades.

    Referencias:
    http://www.nacion.com/2011-03-16/Opinion/Foro/Opinion2715862.aspx
    http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/03/04/noticias/1299260526.html
    http://www.nacion.com/2011-03-02/Opinion/Relacionados/Opinion2700294.aspx

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  2. Claro que sí hay un problema de moralidad e ideas. Es muy sencillo, si el gobierno ahora tiene potestad de legislar lo que puedo o no hacer en mi negocio, que es mi propiedad, ¿será que ahora me dirán lo que puedo hacer en mi casa?
    ¿Donde está la línea?

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  3. Este tema es interesantísimo, es un tema político que involucra problemas de salud, económicos y morales.

    Me gustaría comparar los gastos en enfermedades relacionadas con el tabaquismo y el alcoholismo, y no solo de la Caja, sino en otros ambitos.

    Y van a prohibir fumar mientras se maneja o bajo "los efectos del fumado"?

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Comentarios

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