La Libertad es Popular en EEUU

Por: Bella Shortt

Colaboradora del Instituto AMAGI

(desde EEUU)          

El Liberalismo Clásico/Libertarianismo en EEUU era una fuerza desconocida y diminuta: un partido ‘‘insignificante’’ que se agrupa con los ‘‘locos’’: el Partido Verde, los Socialistas, los Comunistas, e incluso los grupos de la supremacía blanca neo-Nazis del sur. Estos partidos eran muy extremos para tan si quiera ser considerados. Tolerados, pero no recibían atención mediática, y no se les permitía voz en el debate político tradicional, y nunca se les ha permitido ocupar sillas en los cargos políticos nacionales. Esos días han acabado. El Libertarianismo ya no se asocia con esos grupos ni se le niega atención mediática. Hoy en día el Libertarianismo es un grupo por sí mismo, que ha enviado a varios que abogan por él a la Casa de Representantes, uno al Senado, y dos voces en la carrera por la presidencia.   

En la última década, ha habido un cambio en la manera en la que los americanos observan la ideología política. Los americanos se están dando cuenta que el espectro político no es Derecha vs. Izquierda, o Republicanos contra Demócratas. Aquellos Demócratas que vivieron bajo la era de Bush no encontraron a su salvador en el Presidente Obama. En lugar encontraron las mismas políticas pero con esteroides. Los grupos de intereses especiales que presionan desde las grandes compañías, los salvatajes, los contratos sin subasta del complejo industrial militar, y las guerras preventivas alrededor del mundo; no acabaron ni disminuyeron al sentarse un Democrata en la Oficina Ovalada. Al contrario, aquellas políticas escalaran en tamaño y enfoque, con un nuevo jefe parecido al anterior, pero aún peor.

Los Republicanos del D.C que odian el gasto del Estado Benefactor y la redistribución de la riqueza, vieron dicho gasto y robo crecer bajo la administración de un Republicano (la era de Bush), y encima controlaban el Congreso. Aún la base Republicana se ha cansado de la guerra bajo un imperio liderado por los Demócratas y una deuda federal creciente y casi que insuperable. A causa de las promesas fallidas de ambos lados, ambos partidos han empezado a huir del paradigma Derecha vs Izquierda, y cada vez se unen más a los rangos del movimiento independiente, creando su filosofía política única. Más y más de estos votantes independientes se han ido hacia el Libertarianismo (en especial los jóvenes), dado que la ideología da soluciones que no acaban en la bancarrota de la nación, o la carga financiera montada encima de esta generación y de la siguiente.

El hecho de que haya debate del todo sobre incrementar el techo de la deuda hoy en día, es el opuesto de épocas anteriores donde se aumentaba sin si quiera un suspiro de desacuerdo por parte de los votantes. Los argumentos sobre auditar a la Reserva Federal o incluso acabarla por completo, están millas delante de la situación de hace cuatro años, cuando muchos americanos ni sabían que era la Reserva Federal. El hecho de que tomara semanas en lugar de horas pasar el Acto Patriota reflejan el creciente descontento de la ciudadanía, y el enojo producido por las crecientes violaciones a las libertades civiles que antes se declaraban ‘necesarias’ para la continua Guerra contra el Terror.

Todos estos cambios en el paisaje político han sido repentinos, y exponenciales en grado, yendo desde ‘desconocido’ hace una década, hasta a la base del establecimiento hoy en día. No toma mucho para que las ideas se esparzan en una sociedad que esta infeliz con el status quo.

Sin duda, el movimiento libertariano se ha impulsado por la juventud más que cualquier otro grupo, pero la juventud da una cierta calidad a cualquier resistencia y revolución ideológica que moriría rápido sin dicho apoyo. Si la historia nos enseña algo o nos indica algo sobre los eventos futuros, el movimiento libertariano continuará creciendo en cifras, y de manera rápida. Las elecciones presidenciales están calentando en EEUU, y este es un tiempo importante para el movimiento. Las personas le ponen más atención a las noticias y a la política cuando se acercan las elecciones, y cualquiera con oídos y ojos abiertos va a escuchar el mensaje libertariano esta vez.